Dr. Walter Stablum – Facultad de odontología y Prostodoncia, Universidad de Verona.
La recesión gingival es definida como el desplazamiento del margen gingival, a la unión cemento-esmalte. Es una situación con alta incidencia en la población y está asociada a estética indeseable, abrasión radicular, sensibilidad y caries radiculares.
Durante los últimos años se han desarrollado varias técnicas quirúrgicas, para llegar a cubrir con éxito las superficies radiculares expuestas.
Los progresos en la “Técnica de Tunelización “ representan una mejoría muy interesante en la corrección y en la gestión de todos los tipos de problemas mucogingivales.
La técnica puede realizarse para cubrir una recesión única o pueden cubrir recesiones múltiples de Clase I o II (Miller); su eficacia ha sido demostrada combinada tanto con el uso de injerto de tejido conectivo subepitelial (TB) cuanto con aloinjerto de matriz dérmica acelular (ADMS).
La “Técnica de Tunelización” es la evolución de la técnica de Raetzke” con la introducción de unos cambios.
La Tunelización no requiere una incisión vertical de descarga y permite una mejor estabilización de coágulo favoreciendo así el injerto.
La probabilidad de suceso es del 83% por una recesión gingival única y del 87% para recesiones múltiples.
Para algunos casos específicos, la “Técnica de Tunelización” es considerada como el procedimiento más adecuado para la corrección de defectos de recesiones gingivales muy complejas; un tratamiento quirúrgico simple permite una gestión sencilla del injerto y, al mismo tiempo, un tratamiento menos invasivo para el paciente.
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